“Agradezco a Mela Márquez, directora de la Cinemateca, a los embajadores del Grupo Latinoamericano y del Caribe (Grulac) y al del Estado Palestino en Bolivia, al igual que a los funcionarios diplomáticos de nuestro país y al público que colma esta sala por su presencia”, afirmó el jefe de la misión estatal cubana, Danilo Sánchez.
El embajador resaltó la selección realizada por los agregados culturales del Grulac, a quienes consideró el alma de la muestra, expresión de la integración cultural en la región.
“Ojalá sigamos trabajando conjuntamente para realizar acciones culturales”, expresó.
Al respecto Sánchez recordó una frase pronunciada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en medio de la crisis económica de la década de 1990 conocida como período especial: “la cultura es la espada y el escudo de la nación”.
Recordó los recursos, esfuerzos y tiempo que el Estado cubano dedica a este sector, y dentro de él a la cinematografía.
Subrayó que muchos cineastas de Latinoamérica y el Caribe se formaron en la Escuela de San Antonio de los Baños, en la actual provincia occidental de Artemisa, la cual sigue cumpliendo el objetivo para el que fue creada.
En relación con la película producida en 2017 por RTV Comercial, destacó que la directora, la guionista, la editora y las cuatro protagonistas son mujeres, hecho que refleja el papel de vanguardia que desempeñan las féminas en la sociedad cubana actual.
Informó que la calidad de esta cinta fue reconocida en 2018 con el exigente Premio Caracol, que otorga la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
De su lado, la directora de la Cinemateca calificó de “éxito sin precedentes” la muestra de este año, y agradeció la presencia diaria de los embajadores.
Producida por RTV Comercial, en 80 minutos la cinta cuenta la historia de cuatro amigas que se encuentran después de dos décadas sin verse.
Basada en un guión de Hannah Imbert, con dirección de arte de Tomás Piard y de fotografía de Roberto Otero, la película es ua clara representación de los desafíos que hoy encaran las mujeres en la sociedad cubana actual.
Entre risas y llantos y con optimismo en el enfrentamiento al futuro la obra reflexiona acerca de la diversidad, la amistad y la honestidad.
Para ello cuenta con un elenco que se comporta a la altura de las exigencias de estas problemáticas, encarnado por Luisa María Jiménez, Edith Mazola, Yazmín Gómez y Amarilis Núñez en los papeles fundamentales.
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