“La actividad ciclónica en el océano Atlántico y su afectación a Cuba disminuye considerablemente con respecto a septiembre y octubre. Habitualmente en noviembre las precipitaciones disminuyen con respecto a los dos meses que le anteceden”,subraya la fuente.
En noviembre se produce la transición del período lluvioso al poco lluvioso, y los patrones de la circulación atmosférica cambian,caracterizándose por una mayor interacción entre los procesos y sistemas de la zona tropical y los propios de latitudes extratropicales.
La influencia del anticiclón del Atlántico continúa disminuyendo con respecto a los meses anteriores lo que, unido al paso de los primeros sistemas frontales, propicia la ocurrencia de cambios en las condiciones del tiempo con cierta frecuencia, puntualiza el Centro de Pronósticos.
Actualmente los indicadores oceánicos y atmosféricos del evento La Niña-Oscilación del Sur son consistentes con la presencia de dicho evento.
Los modelos prevén que este alcance su mayor intensidad a finales del presente año e inicie su debilitamiento a comienzos del próximo.
En tanto –precisa la entidad científica- en el océano Atlántico se mantienen anomalías positivas (cálidas) de la temperatura superficial del mar.
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