Ese monto, publicado en la página web del Ministerio de Comunicaciones, está asociado a las limitaciones o prohibiciones de suministros de tecnologías y equipamientos producidos bajo licencia o con componentes estadounidenses, lo que implica acudir a la compra en otros mercados, mucho más lejanos.
Además, representa las afectaciones monetario-financieras por las variaciones cambiarias y la negativa de los bancos a realizar transacciones con Cuba, y las implicaciones para la producción y los servicios por el encarecimiento de los costos de reparación de equipamientos, al no poder realizarse directamente con el proveedor y fabricantes en los Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte la cifra también es muestra de las dificultades para el acceso a herramientas informáticas, indispensables para la capacitación y la producción de contenidos de software nacional.
El informe del Ministerio de Comunicaciones reitera que el bloqueo constituye el principal impedimento para un mejor flujo de información y un acceso más amplio a internet y a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) por parte de los cubanos.
Dicha política hostil del gobierno estadounidense dificulta y encarece la conectividad en el país, condiciona el acceso a las plataformas y tecnologías, y utiliza el ciberespacio para intentar subvertir el sistema político y jurídico cubano, lo cual afecta negativamente el desarrollo de las comunicaciones en Cuba, precisó.
Entre las limitaciones registradas en esta esfera señaló las dificultades que enfrentan las compañías productoras de equipamiento con componentes estadounidenses, o que cuentan con una fuerte presencia en ese mercado.
Tal obstáculo genera un incremento de los costos y complejiza las operaciones logísticas de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A., con una afectación de 26 millones 611 mil dólares por este concepto.
De igual modo, esa entidad no puede realizar interconexiones directas con operadores internacionales en el territorio estadounidense, donde se encuentran los principales nodos, por lo que está obligada a extender la red a Reino Unido, Jamaica y Venezuela, lo cual conlleva a gastos superiores a los ocho millones de dólares.
Para los desarrolladores de software cubanos, el bloqueo imposibilita colocar productos y aplicaciones para el sistema operativo Android en la PlayStore de Google, lo cual es posible con el abono de una cuota mínima, transacción no admitida por bancos estadounidenses desde Cuba.
Incluso, refiere el documento, si se realizara este pago los desarrolladores cubanos no podrían recibir los ingresos generados por cada descarga de su aplicación en la PlayStore, pues para ello se requiere una cuenta con un procesador de pagos virtuales que pueda realizar la transacción, por ejemplo PayPal.
El sector de las comunicaciones se vio afectado, además, por las restricciones de acceso desde Cuba a las plataformas digitales Zoom, Cisco Webex, Interprefy, entre otras, lo que impide la participación en igualdad de condiciones de representantes de la isla en numerosos eventos internacionales organizados en la modalidad virtual.
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