El partido socialdemócrata consiguió dos escaños más que en las anteriores elecciones, cuando obtuvo 48, al lograr más del doble de asientos que el segundo partido más votado en el país, el conservador Venstre, que pasó de 43 a 23 plazas.
De acuerdo con la fuente, el resto de partidos de la coalición de izquierdas lograron obtener 37 escaños, lo que sumado a los asientos socialdemócratas, hacen un total de 87.
A los resultados hay que añadir un mandatario proveniente de las Islas Feroe y dos posibles mandatarios de Groenlandia (ambos territorios noratlánticos de Dinamarca), lo que otorgaría al Bloque rojo la mayoría, que se sitúa en 90.
Por otro lado, el partido de los moderados del ex primer ministro Lokke Rasmussen logró 16 escaños, posicionándose así en el medio entre los dos bloques políticos tradicionales.
Al haber logrado más escaños que el bloque de la derecha, la izquierda podrá negociar con los moderados un Ejecutivo trasversal de consenso, como ha venido prometiendo Frederiksen toda la campaña.
Durante su discurso después de la victoria, la mandataria danesa se dirigió a Rasmussen en aras de formar un Gobierno amplio.
En mi discurso de 2019, agradecí a Lokke Rasmussen por seguirme el juego y responder. Ahora espero que pueda convertirse en una colaboración, expresó la líder danesa.
Frederiksen dirige Dinamarca desde 2019 con un gobierno socialdemócrata en minoría, apoyado sobre todo en el sostén parlamentario de los partidos de izquierdas, pero también en los votos de la derecha, por ejemplo, en materia de inmigración.
Las elecciones generales danesas se celebraron de manera anticipada después de que el Partido Social Liberal forzase a la primera ministra a adelantar la votación a cambio de no presentar una moción de censura.
Sus principales argumentos fueron la economía del país que se encuentra en un momento convulso a razón del conflicto bélico en Ucrania, sumado a un informe contrario a la gestión del Ejecutivo de la crisis de visones, sacrificados por una mutación del coronavirus.
La primera ministra de Dinamarca accedió a comienzos de octubre a convocar elecciones generales para esta jornada, ocho meses antes de que expire técnicamente la actual legislatura.
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