Latinoamérica y las nuevas izquierdas
Marcelo Colussi
Algunos años atrás en América Latina se daba un fenómeno que parecía prometer grandes cambios político-sociales: en prácticamente todos los países, desde México hasta la Patagonia, había un calor contestatario que abarcaba distintas dimensiones, con movimientos revolucionarios armados de fuerte base social que buscaban la revolución socialista. Se vivía un clima de “progreso social”, de confrontación o, si se quiere -según un discurso conservador de derecha- “un momento de rebeldía generalizada”.
Lula victorioso en un Brasil y un mundo dividido, polarizado como nunca
José R. Oro
“Causas y Azares” diría el gran Silvio*.
Ganó el 13, a pesar de su ancestral anatema. El gran líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva logró su retorno a la presidencia de Brasil, algo que parecía (al decir de muchos) imposible solo unos años atrás, cuando estaba injustamente en la cárcel o liberado pero aún sufriendo el tremendo descalabro político que afectó al PT y en sentido general a la izquierda brasileña.
A propósito del artículo de Yudy Castro Morales publicado en el diario Granma
Fidel Vascós González
El pasado 23 de octubre el compañero Joaquín Benavides circuló un análisis crítico acerca del artículo mencionado en el título de este comentario. Entiendo que Benavides se refiere tanto al aspecto periodístico como al contenido de lo expuesto. Me referiré a este último tema del contenido del artículo. Es satisfactorio constatar que los asuntos abordados en la reunión del Primer Ministro con gobernadores e intendentes del país están entre los más acuciantes de la economía cubana y que afectan a la vida de la población. No obstante es mi criterio que, en general, los enfoques y posibles soluciones a los problemas descritos se basan en una concepción centralizada y administrativista que deja poco espacio al accionar de las leyes objetivas del mercado y a la necesaria autonomía de las entidades económicas y los territorios.
Saludos cordiales, editor Firmas Selectas