En concreto, cerca de 14 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares desde el pasado febrero, indicó.
Grandi recordó que no es solo en Ucrania donde el conflicto ha expulsado a la gente de sus hogares, sino también que en los últimos 12 meses Acnur respondió a 37 emergencias en todo el mundo.
Lamentó que otras crisis no logran captar la misma atención, indignación, recursos y acción internacionales, al detallar que su organismo también realiza labores en Etiopía, Birmania, República Democrática del Congo, entre otras naciones.
Estas crisis y muchas más no solo desaparecen de la atención de los medios, sino que están fallan por la inacción global, remarcó Grandi, al subrayar que la emergencia climática se convierte en un nuevo motivo para los desplazamientos.
Por este motivo, Acnur hace un llamado a la comunidad internacional y a los miembros del Consejo de Seguridad para que superen sus divisiones y desacuerdos y discutan cuestiones humanitarias y aborden las causas fundamentales de los desplazamientos, indicó.
Tras el inicio de una operación militar especial rusa el 24 de febrero a pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk frente al genocidio por parte de Kiev, diversas organizaciones reportaron grandes desplazamientos en la región europea.
La mayoría de los refugiados utilizan las fronteras con Polonia y Rusia, pero otros países vecinos como Moldavia, Rumanía o Hungría reciben también un gran flujo de personas.
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