«Hemos sido elegidos para organizar ese torneo y ello implica mucho compromiso y que debemos comenzar a prepararlo desde ahora», afirmó el directivo a ese medio.
Los asistentes a la Asamblea General Ordinaria de la Federación Internacional de Tenis de Mesa para las Américas, efectuada en Santiago de Chile, en el marco del actual certamen continental otorgaron la sede a la nación antillana.
Como fecha tentativa, se celebraría del 11 al 17 de septiembre de 2023 en Pabexpo y repartirá plazas para el campeonato mundial de 2024, agregó el también comisionado nacional, quien resaltó las exigencias que demandará la justa.
«Esto lleva un equipamiento de primer nivel, incluidas pantallas para transmitir los partidos. Un panamericano requiere altos estándares de calidad», subrayó y recordó que el país ya cuenta con las llamadas mesas show que tienen iluminación y están preparadas para las disputas de los títulos.
Cuba tiene experiencia organizativa en anteriores torneos de alto nivel, el más reciente en febrero pasado con el campeonato del Caribe en Pabexpo precisamente.
Las autoridades deportivas de la isla probaron la funcionabilidad de un recinto situado al oeste de la capital, con infraestructura y dimensiones perfectas para albergar un certamen de este tipo.
Los campeonatos panamericanos comenzaron a celebrarse en 2017 –antes se llamaban torneos latinoamericanos– y tuvieron a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias como primera sede.
Santiago de Chile en 2018, Asunción en 2019 y Lima en 2021 completan la secuencia del certamen, que ahora regresó a la capital chilena.
Entre las naciones, Brasil es el máximo ganador con 14 medallas de oro en sus vitrinas, bien distante de Estados Unidos que exhibe cinco. Esa estadística no incluye el presente certamen, en que ya se repartieron las coronas por equipos y en ambos sexos ganaron los representantes de la selección auriverde.
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