Valor, paciencia y determinación cristiana, caracterizaron a Crisóstomo II durante su enfermedad, de acuerdo a un comunicado de los galenos.
Lo que siempre nos acompañará y seguirá es su honestidad, amabilidad y sonrisa, añade el texto.
Ahora el Santo Sínodo, órgano de gobierno de la iglesia, decidirá los preparativos del funeral, que se celebrará en la capital.
Más tarde elegirá a su sucesor en un proceso que incluye una votación popular de los fieles de la iglesia.
El presidente Nicos Anastasiades expresó en Twitter que el pueblo de Chipre llora la pérdida del arzobispo. Su labor reformadora para el cristianismo ortodoxo, la Iglesia y su acción para la prosperidad de nuestro pueblo es enorme, añade el texto.
Crisóstomo, ostentaba el cargo desde 2006 e influyó tanto en la política como en la vida religiosa de la isla, recuerdan fuentes eclesiásticas.
Nacido el 10 de abril de 1941en Tala, un pueblo cerca de la ciudad occidental de Pafos, Crisóstomo promovió el diálogo interconfesional y trabajó estrechamente con otros líderes cristianos y musulmanes.
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