“No resulta aceptable el uso de las TIC con fines delictivos y terroristas, como pretexto para el desencadenamiento de la guerra, la amenaza o el uso de la fuerza”, enfatizó al intervenir de manera virtual en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en el Ciberespacio, evento con sede en China en el contexto de la Conferencia Mundial de Internet.
Reprobó, además, el empleo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) “como una herramienta para el intervencionismo, la subversión, la desestabilización, la difusión de noticias falsas y tergiversación de la realidad con fines políticos, así como para campañas mediáticas de desinformación contra gobiernos soberanos”.
En su discurso, Arevich afirmó que la Cumbre de Wuzhen (como se conoce este evento), se ha convertido en uno de los principales foros para intercambiar sobre los avances en las tecnologías digitales, las políticas para su desarrollo y despliegue, y el impacto para las personas y la sociedad.
Cuba promueve como principio fundamental de las relaciones internacionales en el ámbito de la ciberseguridad, la cooperación para prevenir y enfrentar el empleo encubierto e ilegal por individuos, organizaciones y Estados, de los sistemas informáticos de otras naciones y evitar que el ciberespacio se convierta en un teatro de operaciones militares, indicó.
La ministra se sumó al criterio expresado por el presidente chino, Xi Jinping, de que “un ciberespacio más justo y equitativo, abierto e inclusivo, seguro y estable, que ofrezca más beneficios a las personas de todo el mundo, debe ser construido conjuntamente por todos los países”.
Asimismo, reiteró el rechazo de la isla caribeña a cualquier medida coercitiva unilateral que restrinja, o impida, el acceso universal a los beneficios de las TIC, contrarias al Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas y que constituya un freno al desarrollo económico y social de los países.
En este contexto denunció que el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos desde hace más de seis décadas, “constituye el principal obstáculo al desarrollo de las comunicaciones en Cuba, dificulta y encarece la conectividad en el país e impide el acceso a plataformas y tecnologías”.
Arevich explicó que Cuba avanza hacia la implementación de una política de Transformación Digital, como un proceso evolutivo que se basa en lo que se ha logrado con el desarrollo y aplicación de las tecnologías digitales en el país, y que tiene como objetivo lograr un impacto favorable y directo en la elevación de la calidad de vida de la población.
“Reiteramos nuestro compromiso para fortalecer la cooperación, la colaboración y la solidaridad internacional con el propósito de crear un futuro digital compartido en un mundo conectado y construir una comunidad con un futuro compartido en un ciberespacio seguro y accesible para todos los habitantes del planeta”, expresó la ministra de Comunicaciones al concluir su intervención.
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