Durante una visita al centro médico psicopedagógico La Edad de Oro, construido con el aporte del país árabe y la organización no gubernamental portuguesa Oikos, el diplomático agradeció la oportunidad de contribuir de esta manera al acercamiento de ambos pueblos.
Deseó, además, éxitos a los administrativos de la institución de salud en su quehacer, y ratificó el deseo de cooperar con la isla para llevar bienestar a los cubanos.
En tanto, el director del centro médico, doctor Frank Oliú Romero, mostró su gratitud por toda la solidaridad, el amor, el compromiso y la entrega desinteresada de quienes apoyaron la construcción de la entidad sanitaria, destinada a pacientes con discapacidades severas profundas y con doble incontinencia.
En la persona del embajador trasmitió un mensaje de agradecimiento hacia Qatar por respaldar el funcionamiento y vitalidad de los servicios de la institución, que cuenta con una dotación de 200 camas para pacientes internos, pero que también asume el cuidado de más de una treintena de seminternos.
«Decir gracias sería insuficiente para quienes han aportado tanto», insistió el director, que encomió el trabajo de los más de 300 trabajadores y la colaboración permanente de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, religiosas católicas que son parte indisoluble de La Edad de Oro.
En presencia de las principales autoridades del Partido Comunista y del Gobierno en el municipio habanero del Cerro, Yosbany Cañete e Ileana Forcadez, respectivamente; así como de la representante de Oikos, Chiara Veghy, el embajador de Qatar recibió el reconocimiento de la dirección de Salud Pública de la provincia y de los trabajadores y pacientes del centro médico.
La ONG Oikos fue igualmente merecedora de una carta de agradecimiento por la labor desarrollada durante más de 10 años, en los cuales estuvo ligada a la concepción, construcción y puesta en marcha de La Edad de Oro.
Más de un millón 260 mil dólares aportó la nación árabe para el desarrollo de este centro y de proyectos de salud, todo lo cual se llevó a cabo a través de la organización portuguesa en la isla.
Los pacientes de la institución regalaron a los visitantes una actividad cultural con cantos, bailes y poemas, muestra de todo lo que es posible lograr cuando se dignifica la condición humana y el amor y la solidaridad se dan la mano.
Participaron también en la actividad el director de Relaciones
Internacionales del Ministerio de Salud Pública, Néstor Marimon, otros funcionarios de ese organismo y del cuerpo diplomático catarí acreditado en Cuba.
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