El creador que mereció el doctorado Honoris Causa de la Universidad de las Artes de Cuba dejó su huella en producciones muy recordadas por el pueblo como «En silencio ha tenido que ser», «Julito el pescador», «La frontera del deber» o «Sector 40».
De acuerdo con el sitio web de la Televisión Cubana, su praxis profesional lo mantuvo vinculado en calidad de investigador a la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), desde su inauguración hasta la actualidad así como decano de la entonces Facultad de Cine, Radio y Televisión del Instituto Superior de Arte de 1988 a 2000 y trabajó en la comisión que realizó el diseño curricular de la Facultad .
A juicio de Marta Díaz, decana de FAMCA, «es querido y respetado por la comunidad académica por su brillante desempeño docente y la comunidad artística dada su obra audiovisual, que es considerada patrimonio cultural de nuestro país», refiere la plataforma oficial.
En vida, Cabrera coordinó y protagonizó espacios de estudio sobre dirección para televisión, así como conferencias y asesorías en universidades de México, Colombia, Nicaragua y República Dominicana al tiempo que dio su colaboración con los Estudios Fílmicos del Minint en la filmación del programa «Tras la huella».
Sus restos serán cremados y próximamente se efectuará un homenaje póstumo que será dado a conocer, concluye el comunicado.
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