Como es habitual, el homenaje central tuvo lugar en Londres, con la presencia del rey Carlos III, otros miembros de la familia real, el primer ministro Rishi Sunak y los líderes de la oposición.
El monarca, quien accedió al trono británico tras la muerte de la reina Isabel II en septiembre pasado, fue el primero en colocar la ofrenda floral a los pies del Cenotafio erigido en memoria a los caídos en la avenida Whitehall, en el centro de la capital.
A las 11:00 hora local, el famoso Big Ben dio igual número de campanadas para llamar a los británicos a observar dos minutos de silencio, y al mismo tiempo marcar su regreso a la vida cotidiana, tras una reparación capital que demoró cinco años.
El Día del Recuerdo incluyó el desfile de unos 10 mil veteranos de guerra, en representación de unos 300 cuerpos armados que participaron en conflictos armados pasados, incluido el de la guerra de las Malvinas que enfrentó al Reino Unido y Argentina a principios de los años 80 del siglo pasado.
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