Los homenajes anuales a la santa (advocación de la Virgen María), también reverenciada como Virgen de los Milagros en lo que constituye la mayor festividad religiosa del país, fueron oficializados este martes en su diócesis de la llamada Villa Serrana.
El lanzamiento de la convocatoria, bajo el nombre de Operativo Caacupé 2022, fijó el 28 de noviembre para el inicio del novenario, bajo el lema “Al instante se pusieron en camino para anunciar a Cristo”, como continuación del Año del Laicado.
La organización de las festividades fue encomendada a un equipo integrado por entidades como la Policía, la Patrulla Caminera, los Ministerios Público y de la Niñez y la Adolescencia y entidades encargadas de los servicios, en el acto presidido por representantes del Gobierno y de la Diócesis de Caacupé.
El primer día del novenario incluye una procesión que saldrá desde la denominada réplica Tupasy Ykua de la virgen, y el Rezo del Ángelus para dar inicio oficial a la fiesta, explicó el Padre José Benítez, rector de la Basílica menor erigida en honor a la Virgen.
La participación de unos cuatro millones de peregrinos en los festejos, los primeros del devocionario católico de la nación guaraní después de la pandemia, incluirá como otros años a paraguayos residentes en otros Estados y en extensas regiones paraguayas distantes del lugar. Los momentos más importantes para ellos son las misas de inicio, a primera hora, y la central en una iglesia cercana.
La Virgen de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, también llamada Virgencita de Caacupé, Inmaculada de Caacupé, Virgen Azul de Paraguay o, sencillamente, María de Caacupé, está consagrada como la Patrona y Señora Protectora de la República de Paraguay.
El diseño de la figura de la Virgen tallada en madera, de unos 50 centímetros, muestra la imagen de rostro ovalado, ojos azules y cabellera rubia, con sus manos unidas en oración sobre el pecho, y vistiendo una túnica blanca y un manto azul celeste, ambos bordados con hilos de oro.
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