En la categoría de No ficción para adultos, el lauro fue para el corto Acordes del corazón, del director Aiko Alonso, de México, que versa sobre las tribulaciones de un niño de seis años que enfrenta la muerte de su papá, y quien a través de la música se acerca a la persona que tanto amó.
También fue premiado en la categoría de Ficción, Bichitos, de la mexicana Irma Ávila, en el que niños y niñas hablan acerca de algunos insectos y muestran lo que descubrieron en distintos espacios del planeta.
El gran premio infantil de No ficción fue para la obra Amor no cuesta nada, de los realizadores bolivianos Andrés Williams y Camila Yana, en la que se muestra el tipo de violencia que se da a personas de la tercera edad sin importar su vulnerabilidad.
En la categoría infantil de Ficción las palmas fueron para Bon Appettit de las realizadoras argentinas Flavia Arbiser y Antonella Del Valle, del taller de cine para chicos: Subí que te veo, y quienes exhibieron un corto mudo, realizado con la técnica de pixilation sobre una cena súper exclusiva con un final inesperado.
El apartado de adolescente en No ficción fue para la obra N. N producida por estudiantes del instituto América Latina de Argentina integrado por los realizadores Camila Lago, Valentina Ramírez, Sofía Barrionuevo, Candela Parodi, Samira Araya y Micaela Laceta, cortometraje en primeras personas a partir de sucesos sociales.
Por último, el premio de Ficción para adolescente lo ganó la cubana Adriana María Garay con la obra Kitty II y la torva conciencia, en la que un adolescente busca la manera de aprovechar el tiempo de confinamiento.
De igual forma el jurado otorgó premios especiales a realizadores de Colombia, España, México y Cuba.
El organizador de este evento, César Irigoyen, valoró a Prensa Latina de excelente el desarrollo del festival, realizado de forma virtual y presencial con el apoyo de las autoridades de la provincia de Villa Clara y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
jha/jfd