Por Juan Carlos Díaz Guerrero
Corresponsal jefe en Venezuela
Así quedó demostrado en el XII Encuentro Nacional de Solidaridad con la isla caribeña, celebrado en Caracas del 18 al 19 de noviembre con la participación de unos 90 delegados de 17 de los 24 estados de este país, en el que una vez más se puso de manifiesto la hermandad y reciprocidad entre las dos naciones.
Distinguió la cita la presencia de la brasileña Carmen Diniz, del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad de los Pueblos, y de una representación del Movimiento de Solidaridad con la nación caribeña de Colombia, junto a diputados y otras figuras de la vida política venezolana.
Con una historia de casi 20 años, que cumplirá en 2023, el Movimiento de Solidaridad y Amistad Mutua Venezuela-Cuba impulsa con su quehacer diario los vínculos existentes, los cuales Chávez y Fidel elevaron a una dimensión nunca vista.
Por eso el embajador cubano en Caracas, Dagoberto Rodríguez, calificó ese relacionamiento de “capítulo luminoso” en la historia de las relaciones.
Un elemento añadido y que enalteció la cita fue el habérselo dedicado al revolucionario venezolano Alí Rodríguez Araque, considerado como uno de los hijos más ilustres de la solidaridad con Cuba y de quien se dijera que más que un diplomático y político “fue un revolucionario cabal”.
En el tributo a Rodríguez Araque se reconoció su fidelidad al líder bolivariano, de ser un profundo antiimperialista, además de ocupar importantes responsabilidades como la de secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas y embajador en La Habana, donde falleció hace cuatro años.
Otro aspecto que sobresalió en la cita de solidaridad fue el haber contado con una nutrida participación de jóvenes, quienes desde ya asumen importantes tareas directivas dentro del Movimiento y aseguran su continuidad.
Al decir de Noemí Rabaza, vicepresidenta primera del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), “es este el encuentro de la continuidad por la cantidad de jóvenes que participaron”.
MESAS DE DISCUSIÓN Y APORTES
El XII Encuentro Nacional discutió asuntos claves para la transformación del movimiento de solidaridad con Cuba ante el recrudecimiento de la agresión imperialista.
En tres mesas de trabajo fueron abordados asuntos como el bloqueo económico, comercial y financiero y las medidas coercitivas unilaterales implementadas por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros países en el mundo.
Trató también la comunicación y la guerra cultural como armas imperiales de agresión contra nuestros pueblos “porque es importante desmenuzar todo lo que significa la guerra” a través de los medios de comunicación, declaró a Prensa Latina el coordinador nacional del Movimiento, Johnny García.
Un último tema versó sobre el rol de las mujeres y los jóvenes en el contexto de la solidaridad mutua entre los pueblos venezolano y cubano.
Junto a ello, abordó además discusiones y debates sobre cómo debe organizarse la solidaridad en Venezuela, asunto analizado durante meses con las coordinaciones estadales y que pudo evidenciarse en la plenaria con las propuestas de sus participantes.
Los asistentes, más que demanda de recursos, plantearon con el corazón la necesidad de perfeccionar las acciones, sumar aliados para consolidar, impulsar y multiplicar la solidaridad.
Un delegada del estado Bolívar, sur del país, narró cómo después de dos años de trabajo dejarán inaugurada el 28 de enero venidero la Plaza José Martí y el apoyo en la recogida de medicamentos para enviar a Cuba tras el accidente en la base de supertanqueros en la provincia de Matanzas.
Desde el Táchira se resaltó la ayuda brindada a las Misiones Sociales y el rescate de un centro de alta tecnología para la salud que comenzará a funcionar el próximo año.
Cuba es ejemplo de resistencia y tenemos que fortalecer el apoyo, dijo el enviado de Sucre, quien proclamó a ese estado como “vanguardia en la solidaridad” con la isla.
La vicepresidenta primera del ICAP sintetizó ese respaldo al agradecer de manera profunda la ayuda recibida de insumos médicos para paliar los efectos combinados del acoso económico y la pandemia de la Covid-19.
Destacó que ese gesto no solo llegó del movimiento de solidaridad, sino también del Gobierno y su pueblo, los cuales estuvieron en las horas más oscuras que atravesó Cuba en los últimos tiempos.
Rabaza significó que Venezuela fue uno de los países que de manera inmediata, sin condiciones, sin preguntar, aportó para ayudar a la isla tras los lamentables sucesos del hotel Saratoga y en la zona industrial de Matanzas, donde cubanos y venezolanos se fundieron en un solo puño para sofocar el siniestro.
CHÁVEZ, FIDEL Y LA RECIRPOCIDAD
Para el embajador de Cuba, esa historia de amor y de páginas “hermosas y brillantes” de más de dos siglos entre venezolanos y cubanos tuvo su expresión más alta con el abrazo en diciembre de 1994 entre los líderes Hugo Chávez y Fidel Castro.
Cinco años más tarde, rememoró, con el triunfo electoral del adalid bolivariano, se abrió un “capítulo luminoso” en la historia de las relaciones que se escribe día a día desde la firma del Convenio de Cooperación entre los dos países y después el establecimiento de las Misiones Sociales como Barrio Adentro.
Gracias a la decisión de los líderes históricos de ambas revoluciones, los resultados de esa cooperación se tradujeron en que más de 260 millones de venezolanos fueron atendidos en los Centros de Diagnóstico Integral y más de mil millones en los consultorios populares.
De igual manera, añadió el diplomático, más de un millón 490 mil vidas se salvaron gracias a la atención del personal de salud cubano y más de 33 mil jóvenes venezolanos alcanzaron su título de médicos, como parte del apoyo en la formación de profesionales.
Rodríguez apuntó que lo que Cuba hace es cumplir con “nuestra deuda con Venezuela y la humanidad”, y remarcó que desde la República Bolivariana recibieron a lo largo de la historia “solo amor”, y al decir del Héroe Nacional José Martí, “amor con amor se paga”.
El coordinador nacional del Movimiento manifestó emocionado que todo lo realizado por la isla “lo hemos hecho de corazón” y aseguró que no habrá nada que nos separe, “sigan contando con nosotros”, reafirmó.
García agradeció el apoyo de las Misiones Sociales al pueblo venezolano, en especial, indicó, en medio de la pandemia de la Covid-19, porque fueron los cubanos quienes recibieron en la frontera a los connacionales.
APOYO PARLAMENTARIO Y DECLARACIÓN FINAL
Momento importante del XII Encuentro Nacional con la mayor de las Antillas fue el dedicado al Grupo Parlamentario de Amistad con Cuba, cuyo presidente, Edgardo Ramírez, dio lectura a un acuerdo solidario que exigió el fin del bloqueo contra La Habana, impuesto por Estados Unidos hace más de 60 años.
La nación caribeña volvió a brillar en la historia de América Latina y el Caribe y ante el mundo porque a pesar del “bloqueo criminal”, los científicos crearon para la humanidad cinco vacunas, reverenció.
“Cuán grande son los hombres y mujeres de esta nación”, subrayó el parlamentario, quien fuera embajador en La Habana (2011-2014)
El acuerdo demandó, entre otros reclamos, el retiro de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, al constituir, indicó, “una vil mentira” en contra de la nación caribeña, forjadora de misiones humanitarias en favor de la salud de los pueblos del mundo y defensora protagónica de la paz.
Consecuente con los dos días de reflexión y de debate, la declaración final del encuentro llamó a mantener la movilización permanente en defensa no solo de la Revolución cubana, sino también de Venezuela, ante los agresores que pretenden acabarlas.
Denunció que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba “es una acción genocida”, cuya consecuencia afecta a los cubanos en todas las esferas de la vida y constituye el principal obstáculo para el desarrollo de ese país.
Asimismo exigió poner fin a ese cerco de más de 60 años contra la isla y expresó que el presidente Joe Biden debe cumplir el pedido de la comunidad internacional que exige “el fin de esta política criminal y obsoleta”, así como el resarcimiento por los daños causados durante décadas.
Igualmente demandó la “devolución inmediata a Cuba” del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, espacio que la Administración estadounidense usurpa contra la voluntad del Gobierno y pueblo de la isla.
Solicitó de modo contundente, el retiro de la nación caribeña de la lista de países patrocinadores del terrorismo, “acción rastrera del imperio”, para una vez más afectar a la isla y sus habitantes.
Los acuerdos, que forman parte de la agenda de trabajo de 2023 del Movimiento Nacional, instan a seguir incorporando a las filas de la solidaridad a los jóvenes de nuestros pueblos como generación de continuidad.
arb/jcd