Mientras la demolición de los edificios e instalaciones dañados por el fuego se encuentra a un 70 por ciento, se avanza en las adecuaciones del sistema de pararrayos, a partir de criterios internacionales, de acuerdo con un despacho de la Agencia Cubana de Noticias.
El director de la División Territorial de Comercialización de Combustibles Matanzas, Rigel Rodríguez Cubells, dijo a la prensa que se prioriza la ampliación de la distancia de seguridad y el área para contener el producto en caso de derrame o incendio.
Agregó que es prioridad la recuperación del abasto de agua a la Base de Supertanqueros, a partir de diversas soluciones como un nuevo pozo, y se prevé incorporar nuevas bombas como parte de la infraestructura antiincendios.
El jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, general de división Ramón Pardo Guerra, visitó hoy la zona de siniestro en la que fue informado sobre un estudio sobre el peligro de radiación térmica en correspondencia con diferentes tipologías de incendios.
Al respecto, Pardo Guerra indicó incorporar drones como medios tecnológicos necesarios para elevar la efectividad de los sistemas de vigilancia en la zona.
Entre el 5 y el 10 de agosto de año se produjo un incendio de grandes proporciones en la zona de la base de supertanqueros, aledaña a la bahía de Matanzas, ocasionado por el impacto de un rayo en uno de los reservorios de más de 50 mil litros de capacidad, que contenía combustible.
Las llamas se extendieron a otros tres tanques y fueron extinguidas con la colaboración de fuerzas especializadas de Venezuela y México.
Fallecieron en el siniestro 17 personas, más de un centenar fueron heridas y los daños materiales se estiman en más de mil 600 millones de pesos.
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