En declaraciones a Prensa Latina, el autor explicó que esas páginas esperan por su publicación por la editorial Oriente y tienen carácter histórico en correspondencia con una trama de ficción, inspirada en el legado de esas personas que vivieron principalmente en la zona de Bayate.
Luna de Suecia en Bayate es el título de la obra, apuntó Gómez Morales, quien indica que la luna en aquel país europeo no es como la de Cuba, es más bien densa y opaca, pero se va transformando en la ficción del argumento hacia la brillantez y luminosidad del trópico.
El narrador la califica como histórica porque se adentra en paisajes geográficos, hechos y personas tomadas de la realidad, entre quienes descuella como protagonista el actualmente octogenario Luis Rodríguez Arias, líder fundador del grupo de pintura naif Bayate.
Las 236 páginas contienen la historia de amor entre el humilde joven cubano, dedicado al trasiego de agua en la colonia sueca, y la descendiente de uno de esos matrimonios de origen europeo, quienes se enfrentan a los prejuicios de la época, signados fundamentalmente por las diferencias de clases sociales.
Con un halo mágico, de acuerdo con su creador, intenta reproducir aquel ambiente bucólico de principios de la centuria, durante los cuales los suecos imantaron también, con sus progresos productivos y sociales, a otros ciudadanos de Dinamarca, Alemania, Reino Unido y España, entre otros.
La segunda novela del reconocido promotor cultural santiaguero resume en buena medida sus vivencias de los años en que, recién graduado en la Universidad de Oriente, se relacionó con esas historias y con las de los artistas plásticos de esas comunidades, a quienes apoyó y encauzó.
Como memoria viva calificó los recuerdos plasmados en sus cuadros por Rodríguez Arias, con vestigios de las ceremonias del solsticio, las típicas viviendas suecas y el ferrocarril, que en un primer momento fueron pintados en sacos de harina, de acuerdo con uno de sus oficios, el de panadero.
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