Prensa Latina conversó con dos amigos de Cuba a pocas horas del mencionado aniversario, siendo el primer entrevistado el reconocido abogado dominicano Ramón Veras, del cual es conocida su identificación con el proceso de esa nación y su pueblo.
Trasciende la mente de cualquier ser humano tener la dicha de haber compartido con el Comandante Fidel Castro, para mí el líder más grande de la humanidad en el siglo XX y lo que va del XXI, así comenzó el diálogo con el Negro Veras, como se le conoce.
Las veces que tuve la dicha de compartir e intercambiar con él, dijo, comprobé que estaba en presencia de un ser humano de pensamiento profundo sumamente sensible e interesado por los problemas cardinales de la humanidad
“Personalmente llevaré sellado en mi corazón la primera ocasión en que nos encontramos por considerarlo no solo como el gran líder, sino también el gran estratega, el gran ideólogo y el paladín de las masas populares latinoamericanas y caribeñas”, agregó. Y apuntó, que la historia lo recordará como el guía de los oprimidos y en el caso de Dominicana, no solo dio su solidaridad cuando se integró a la expedición de Cayo Confites para enfrentar a la tiranía, también después del triunfo de la revolución al brindar el territorio cubano a los movimientos antitrujillistas.
Por su parte, el presidente de la Fundación Máximo Gómez, Yván Peña, también accedió a dialogar con la agencia sobre Fidel y sus encuentros.
Peña fue uno de los anfitriones del Comandante en Jefe durante su visita al país en 1998, y dice sentirse un afortunada porque tuvo la oportunidad de estar a su lado en dos ocasiones.
En 1986 fue invitado al aniversario 150 del natalicio de Máximo Gómez a la isla y compartió con el líder cubano, momento en el cual se sintió impresionado por tener de cerca a un hombre tan admirado y respetado. Posteriormente, 12 años más tarde, el 24 de agosto del 98 fue su anfitrión siendo gobernador civil de la provincia Peravia, durante su visita a Baní.
Aún recuerda la lluvia de preguntas del legendario guerrillero acerca de todo, sobre la población de Baní, sobre la actividad económica-productiva del territorio y acerca de la escuela que en su momento Gómez quiso construir en su tierra.
Fue ese el momento en que el líder cubano asumió el compromiso de construir el Politécnico, el cual lleva el nombre del Generalísimo y ha sido un antes y un después en la educación de esa región.
Finalmente, el banilejo expresó que para él, el Comandante fue un genio táctico y un hombre de una gran visión estratégica, un humanista, su obra es de humanidad para la reivindicación de los explotados, de los oprimidos, de los marginados.
Su principal legado fue su coherencia moral, su actitud indoblegable de lucha por su pueblo y los pueblos humildes del mundo, concluyó.
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