Hasta hace muy poco, la octava ola de contagios por el ataque del coronavirus SARS-CoV-2 era cuestión del pasado, pero el patógeno que agobia al mundo desde hace tres años parece encaminado hacia una novena, aunque los expertos de momento no lleguen a un consenso en ese sentido.
El viernes, la agencia Salud Pública Francia alertó sobre un nuevo auge de la pandemia de la Covid-19, tras registrar una tasa de incidencia de 374 infectados por cada 100 mil habitantes, indicador que a mediados de mes rondaba los 250.
Para el epidemiólogo Mahmoud Zureik, la novena ola de contagios ya arribó, mientras la presidenta del Comité de Vigilancia y Anticipación de Riesgos Sanitarios, Brigitte Autran, estimó que es muy pronto para saberlo.
Lo cierto es que aumentan los casos y los hospitalizados, que pasaron hace tres días a 18 mil 384, de ellos más de un millar en cuidados intensivos.
El otro peligro responde a un impacto sin precedentes en la última década de la bronquiolitis, infección respiratoria aguda que ocurre sobre todo en el otoño y el invierno, con mayor afectación a menores de un año.
Ante la crisis, el ministro de Salud François Braun anunció el 9 de noviembre la activación del plan de emergencia en los hospitales, destinado a reforzar los medios de las agencias regionales y a concentrar los centros de asistencia médica en la batalla contra la bronquiolitis.
La tercera amenaza tiene que ver con la gripe estacionaria, ante la cual autoridades llaman a vacunarse.
Estamos cerca de la novena ola de la Covid-19, la bronquiolitis aún no alcanzó su pico y la gripe llega antes de lo previsto con un virus muy agresivo, vacúnense, tenemos ese recurso para protegernos y proteger a los otros, en aras de evitar una saturación, advirtió ayer en la cadena Franceinfo el presidente de la Federación de Hospitales de Francia, Arnaud Robinet.
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