El 30 de noviembre, y los días 1 y 3 de diciembre, esa sala suiza será espacio para las actuaciones de unas de las agrupaciones danzarias más prestigiosas de la nación caribeña.
Así divulgó la compañía en Facebook y también compartió imágenes de algunas de las piezas que presentarán al público suizo, como Consagración – una coreografía de los franceses Christophe Béranger y Jonathan Pranlas-Descours – y Polvo, Palabras, Sombras, Nada, del cubano George Céspedes.
Del 22 al 27 de noviembre, DCC encendió los escenarios de la Casa de la Danza de Lyon con sus presentaciones que incluyeron, entre otras obras, Matria etnocentra, la cual contiene pasajes de la música de los Van Van y donde los bailarines llevan guayaberas y atuendos muy propios de la isla.
Después de su parada en Francia, la agrupación que dirige Miguel Iglesias alternará entre Suiza y Alemania, según indicó el representante de la compañía, Jorge Brooks, antes de iniciar la gira por Europa.
Fundada por el maestro Ramiro Guerra, DCC a sus 63 años continúa defendiendo las raíces de la danza clásica y la cultura afrocubana, una fusión que le permitió crear un estilo auténtico y la ha convertido en “la madre nutricia de las compañías de danza cubanas”.
El colectivo defiende un variado repertorio a tono con las tendencias actuales de la especialidad a nivel internacional y fomenta el intercambio y la colaboración con coreógrafos y bailarines de Cuba y el mundo.
Además, en su nómina registra más de 90 giras por países de América, Europa, Asia y África, así como presentaciones en los más prestigiosos festivales del orbe.
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