Se reconoció una tradición y el esfuerzo de muchos cubanos que han construido un saber hacer y una forma de transmitir sus conocimientos a lo largo de los años, comentó en esta capital el primer maestro y líder del Movimiento, Juan Carlos González.
La víspera, el Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad aprobó la candidatura de Cuba a enriquecer la lista de salvaguarda de la Unesco con los saberes de los maestros del ron ligero del país caribeño, acumulados por ocho generaciones de esos especialistas.
De acuerdo con González, la transmisión de una generación a la siguiente transcurre de una manera bonita, caracterizada por el trabajo y la interacción diaria con los aspirantes, a quienes impregnan la pasión por una cultura que ya no es solo de la isla, ahora pertenece a la humanidad.
Asumimos la declaración como un compromiso mayor para nuestro Movimiento, a nombre de los que estuvieron, de los que estamos y de los que estarán después para seguir el honroso deber de cuidar y transmitir una cultura que no nos pertenece, porque es de la nación, afirmó.
También los maestros Tranquilino Palencia y Asbel Morales, presentes en Rabat para la decimoséptima sesión del Comité de la Unesco, aceptaron el reconocimiento como un orgullo y un resultado de varias generaciones.
La inscripción de los saberes relacionados con el ron ligero es igualmente un resultado de todos los cubanos, al tratarse de un producto que es parte de nuestra expresión cultural, insistió Morales.
En años previos, el Comité que integran 24 Estados miembros de la Unesco inscribió en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad a cuatro elementos cubanos, las Parrandas de la región central, el Punto, la Rumba y la Tumba Francesa.
rgh/wmr