Son miles de personas que recuperaron la visión en esta nación sudamericana, donde se concretó aquella iniciativa del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y se extendió a más de un centenar de países.
La cooperación médica entre Cuba y Uruguay inició en octubre de 2005 cuando a la isla antillana viajaron los primeros 30 pacientes para operarse de cataratas y otras dolencias relacionadas con la visión.
Entre aquel año y el 2007 un puente de una treintena de vuelos transportó con tal encargo a dos mil 37 uruguayos.
El 27 de noviembre de 2007 fue inaugurado en las afueras de Montevideo el Hospital Especializado de Ojos “José Martí”, y arribó a tierra charrúa la primera brigada médica de Cuba.
Hoy suman siete los contingentes llegados de la mayor de las Antillas y en tres lustros especialistas cubanos y uruguayos realizaron más de 103 mil intervenciones oftalmológicas.
Un componente esencial para tal resultado es la pesquisa realizada en diversas localidades para identificar pacientes, en particular en estratos poblacionales de menores recursos.
EL MILAGRO CONTINÚA
Los tres lustros de la misión Milagro fueron celebrados en esta capital en el Paraninfo de la Universidad de la República, la mayor casa de altos estudios del país.
Entre los principales convocantes del acto estuvo la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas (Onajpu), cuya presidenta, Estela Ovelar, calificó de humanista la labor de los expertos cubanos.
A la celebración asistieron contingentes de la Onajpu procedentes de diversos departamentos. Miles de integrantes de esa agrupación recuperaron la visión en estos años y testimonios de ello se dejaron escuchar en la conmemoración.
“Veo excelente”, “agradezco mucho”, “médicos y enfermeras tan amables y profesionales”, “me salvaron la vista”, resultaron algunas de las frases.
Fue una luz que comenzó a iluminar el país, refirió Ovelar. Ojalá que no se vayan nunca, dijo sobre la brigada médica cubana, cuyos componentes, dirigidos por la doctora Evelyn Almira, ocupaban las primeras filas del majestuoso salón.
Numerosos mensajes llegaron por la ocasión, incluido el del presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, quien anunció que esa institución aportará al trabajo de la misión un ómnibus equipado para las pesquisas.
El representante de los jubilados y pensionados ante el BPS, Ariel Ferrari, apuntó que entre el 55 y 60 por ciento de las operaciones quirúrgicas en el hospital “José Martí” fueron realizadas por manos cubanas.
Encomió que la mayoría de los pacientes fueran adultos mayores y personas de bajos ingresos. Nunca podrían pagar los mil dólares que costaría una intervención de catarata en la medicina privada, aseguró.
Al respecto la embajadora cubana, Zulan Popa, refirió que la Operación Milagro se basa en principios como el humanismo, el internacionalismo y la premisa de la sensibilidad por el paciente.
Son pilares que sustentan la colaboración médica de la pequeña isla caribeña con el mundo, y que en seis décadas llevó a profesionales de la salud a 165 países.
Hoy se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana. Los galenos cubanos aquí no harán esta vez pesquisas como cada sábado, pues desarrollan una jornada científica, otro aporte de la misión Milagro: la de formación y capacitación.
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