El 4 de diciembre de 1998 el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, envió un contingente de 100 profesionales a este país caribeño que sufrió los estragos del huracán Georges, con un saldo devastador de más de 400 muertes, 167 mil personas sin hogar y numerosas pérdidas materiales, que agravaron la situación económica, social y política de la nación.
“Por la brigada pasaron miles de cubanos y cubanas que estuvieron en huracanes, ciclones, epidemia del cólera, golpes de Estado, terremotos, magnicidio, crisis sociopolíticas; desplegados en todo el país viviendo y trabajando en las mismas condiciones que el pueblo”, dijo a Prensa Latina Luis Orlando Olivero, coordinador de la Brigada.
Desde 1998 unos 14 mil 275 cumplieron misión en Haití y realizaron más de 35 millones de consultas, 194 mil 241 partos, unas 660 mil intervenciones quirúrgicas, además de rehabilitar a más de 206 mil pacientes.
En 2001 iniciaron la colaboración con la Universidad de Medicina creada por el expresidente Jean Bertrand Arisitide, a la cual se enviaron profesores que trabajaban también como médicos, y en 2005 comenzó la Operación Milagro, que mejoró o devolvió la visión a unos 73 mil 404 haitianos.
Durante el terremoto de 2010, la posterior epidemia de cólera, la pandemia de la Covid-19, inundaciones, huracanes, magnicidio y disturbios políticos, los más vulnerables contaron siempre con los médicos de Cuba.
“En todas las circunstancias nuestra labor ha sido decisiva para controlar los complejos problemas sanitarios”, recordó Elizabeth Segura, segunda jefa de misión.
Señaló, asimismo, que los más desfavorecidos siempre podrán encontrar con los galenos cubanos aliento, esperanza y la convicción de que un mundo mejor es posible.
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