El portavoz de esa entidad, Abdul Muhari, explicó que las lluvias monzónicas erosionaron y finalmente hicieron colapsar el domo de lava en la cima del monte Semeru, de tres mil 676 metros de altura, lo que provocó la erupción.
Por su parte, la Agencia de Vulcanología y Mitigación de Riesgos Geológicos informó que varias aldeas quedaron cubiertas por la caída de cenizas, bloqueando el sol, pero no se han reportado hasta el momento víctimas.
El volcán Semeru se encuentra en la isla de Java, la más densamente poblada del archipiélago indonesio.
Las autoridades reportaron gruesas columnas de ceniza que fueron lanzadas a más de mil 500 metros en el cielo, mientras que el gas caliente y la lava fluían por las laderas de la montaña, en dirección a un río cercano.
Se aconsejó a las personas que se mantuvieran a cinco kilómetros de la boca del cráter y también lejos del área del sector sureste a lo largo del río Besuk Kobokan, ubicado a unos 13 kilómetros del cráter.
Varios cientos de personas fueron trasladadas a refugios temporales o se fueron a otras áreas seguras, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, informó Joko Sambang, titular de la agencia de gestión de desastres en la comunidad de Lumajang, provincia de Java Oriental.
La última gran erupción del Semeru fue en diciembre de 2021, cuando el volcán estalló y dejó 51 muertos en aldeas que quedaron sepultadas bajo capas de lodo; cientos de personas resultaron lesionadas con quemaduras graves y la erupción obligó a evacuar a más de 10 mil aldeanos.
Indonesia, un archipiélago de más de 270 millones de personas, se asienta a lo largo de una serie de fallas tectónicas conocida como “Anillo de Fuego” del Pacífico, por lo que es propenso a terremotos y actividad volcánica.
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