Desde el extremo noroccidental del país, en el departamento de Finisterre, Roussel presentó la campaña, cuyo lema será «Buenos salarios significan buenas pensiones», e irá acompañada de una petición en línea, para que «todos los franceses se impliquen».
El líder comunista recordó que “se necesitan cientos de miles de firmas para convencer al gobierno de que no puede seguir adelante por la fuerza”, pero también se pude lograr directamente en el Parlamento “sólo hace falta que 58 diputados firmen la solicitud”, explicó.
En cualquiera de los dos casos, Roussel defendió la propuesta pues ello daría lugar a un gran debate popular sobre el proyecto de ley, “significaría seis meses de reuniones públicas, apariciones en los medios de comunicación, una gran campaña de confrontación de ideas… Sería bueno para la democracia”, dijo.
Para ello el PCF organizará debates “en fábricas, talleres, oficinas”, invitando a los directivos de las empresas a crear foros de debate para ello, con el fin de demostrar “que es posible mejorar la jubilación de los franceses sin aumentar la edad de jubilación, sólo hay que conseguir que más gente trabaje”, dijo.
En ese sentido recordó que, actualmente, una de cada dos personas de entre 50 y 64 años está en paro, por lo que no tiene sentido alargar la edad de jubilación hasta los 65 años.
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