Veitía, artífice de los mayores triunfos del judo para damas en Cuba, incluido el reinado mundial colectivo en 1999 y el olímpico un año después, arribó a su tierra natal el pasado 18 de octubre, procedente de España, donde se recuperaba de una crisis sanitaria.
Desde su llegada a la Isla, el Instituto de Medicina del Deporte (IMD) se esmeró en su atención, primero en el hospital Hermanos Ameijeiras, y luego en su domicilio.
No obstante, su deteriorada salud impidió la recuperación total, y este lunes se informó su fallecimiento en horas de la tarde, a los 74 años de edad.
Al frente inicialmente del sector masculino, los grandes momentos de Veitía desde el sillón de entrenador fueron tras asumir a inicios de los años 90 del pasado siglo la dirección del elenco femenino.
De su mano se hicieron con la gloria deportiva judocas sobreslientes como Legna Verdecia, Driulis González e Idalis Ortiz, por solo mencionar algunas, pero su mejor aporte, del que se nutrieron todas, fue convertirse en mejores mujeres.
Junto al también fallecido Eugenio George (voleibol) y Alcides Sagarra (boxeo), Veitía integraba la triada dorada de entrenadores del deporte cubano después de 1959, con varias coronas olímpicas y mundiales.
jha/lp