El mandatario arribó a Kingstown el pasado sábado y en la tarde de ese mismo día dialogó con el primer ministro, Ralph Gonsalves, entre otros temas sobre la posición caribeña y latinoamericana ante la exclusión de La Habana de la última Cumbre de las Américas, en Estados Unidos.
Durante el encuentro, el visitante agradeció el respaldo del área a la resolución contra el bloqueo económico, comercial y financiero, presentada por la isla todos los años ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, y el apoyo de Cuba en los momentos más agudos del pico de la Covid-19.
De acuerdo con Díaz-Canel, esos hechos demuestran una relación bilateral por encima de la formalidad, seria, profunda y de hermanos, y consideró esta visita como una manera de honrar la fundación de ese vínculo, a partir de la amistad entre Gonsalves y el líder histórico cubano, Fidel Castro.
El jefe de Estado ratificó la voluntad de consolidar los nexos con la región y señaló entre las múltiples acciones de cooperación conjunta los sectores de turismo, producción de alimentos, formación de recursos humanos, áreas de infraestructura y construcciones, salud y medicamentos.
Por su parte, Gonsalves catalogó ese recorrido como simbólico pues cimenta los lazos entre los pueblos y Gobiernos y la solidaridad internacional, confirma la disposición en el avance sobre determinados asuntos de interés mutuo y ratifica el apoyo histórico dado por la isla.
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