En su intervención, durante la ceremonia de apertura de la VIII Cumbre Caricom-Cuba, el mandatario mencionó la convivencia armoniosa y el enriquecimiento mutuo, desde la defensa de costumbres y cultura popular, y recordó la donación al área de 144 mil dosis de las vacunas de la isla contra la Covid-19.
De igual manera, reiteró como prioridades de las relaciones con el grupo regional la disposición de compartir experiencias en materia sanitaria, el otorgamiento de becas de medicina y la formación de profesionales altamente calificados en diversos sectores.
El presidente señaló que más de dos mil médicos, enfermeros, entrenadores deportivos, ingenieros y profesores cubanos laboran en los países de Caricom y aludió a la voluntad de consolidar ese intercambio de beneficio común.
Asimismo, se refirió a la situación compleja en Haití, confirmó el interés de continuar con la ayuda a ese hermano pueblo y la posición de Cuba que “aboga por la paz y la estabilidad en el mundo y defiende el derecho de su pueblo a la búsqueda de una solución pacífica, mediante el diálogo a sus grandes desafíos”.
Díaz-Canel llamó a la solidaridad internacional con Puerto Príncipe y al impulso de fórmulas y proyectos concretos, desde el respeto a la soberanía y autodeterminación, sobre todo, en la coyuntura marcada por retos dolorosos como el reciente rebrote de cólera.
Este encuentro evoca el aniversario 50 del establecimiento de lazos diplomáticos, el 8 de diciembre de 1972, entre La Habana y cuatro países independientes de la zona: Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago.
La reunión del bloque, conformado por 15 estados isleños y continentales no hispanohablantes, conmemorará también las dos décadas del Día Caricom-Cuba, establecido desde el 8 de diciembre de 2002, cuando aconteció por primera vez en La Habana una de estas citas.
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