El deterioro de la situación epidemiológica ya parece no dejar dudas de que el país vive la novena ola de la enfermedad, a dos semanas del comienzo oficial del invierno y en medio de los preparativos de las celebraciones de fin de año, que siempre significan encuentros entre familiares y amigos.
Los indicadores inquietan a autoridades y expertos, con una tasa de incidencia de 576 infectados por cada 100 mil habitantes, el doble de la señalada hace un mes, y un aumento sostenido de las hospitalizaciones y de los pacientes remitidos a cuidados intensivos.
Según Salud Pública Francia, los ingresados ascienden a 21 mil 98, 484 más que los confirmados ayer, y a mil 145 los enfermos graves, 25 más.
Hace 10 días, estaban hospitalizadas 18 mil 782 personas, de ellas mil 65 en cuidados intensivos.
La primera ministra Elisabeth Borne instó hoy a la población a protegerse con dosis de refuerzo de las vacunas contra la Covid-19, en particular a quienes planean festejos con familiares ancianos o vulnerables.
Asimismo, se sumó a la recomendación de los últimos días de especialistas que piden el uso de la máscara en espacios cerrados o muy concurridos.
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