Con una obra múltiple, el también poeta y escritor compartió anécdotas de 32 años en el ejercicio periodístico, durante el cual se ha destacado en la prensa escrita, radial y televisiva, con numerosos galardones y espacios en revistas y periódicos como La Jiribilla y Juventud Rebelde.
Unos 20 libros de los más diversos contenidos son parte de esa trayectoria, que se ha nutrido en buena medida de sus incursiones en la realidad, la cual ha revelado de forma magistral en sus crónicas, premiadas en varias ediciones en el Concurso Nacional de ese género.
Reconocido recientemente con la Distinción por la Cultura Cubana, Cedeño ha entrevistado a personalidades de la talla de la Premio Cervantes de Literatura, Dulce María Loynaz y a la llamada vedette de Cuba, Rosa Fornés, entre otras figuras cumbres de las letras y las artes en el país.
En el diálogo con el escritor Yunier Riquenes, uno de los líderes de la plataforma literaria Claustrofobias, el intelectual expresó su alta consideración acerca del tiempo, ese que es finito y se debe respetar al crear para el público, al cual no se debe agobiar con extendidas peroratas.
Ilustró esa valoración con la entrevista realizada al notable pintor José Julián Aguilera Vicente, quien en los días finales de su vida, por padecer una enfermedad terminal, le confesó que esos minutos eran los más importantes de su existencia, sencillamente porque aún estaba vivo.
Evocó sus inicios con la temprana inclinación a las letras desde la infancia y la tutela tierna de su madre, la notable maestra Caridad Pineda Anglada, en cuya memoria organiza un Concurso Nacional por la Lectura que lleva ese nombre y ha alcanzado resonancia internacional.
Reconocido como promotor cultural y paradigma del gremio de la prensa en el país, con una aguda sensibilidad para abordar los más polémicos temas de la realidad cubana, Cedeño debutará próximamente en la novela, cuya primera entrega prepara y llevará por título Primero hay que vivir.
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