Desde una mirada profunda y humanista, la propuesta cinematográfica retrata las secuelas de un pasado en ese país marcado por el terror y el exterminio de más de 30 mil personas durante el establecimiento del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.
A dos años de creada la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas en 1983, se inició un juicio que procuraba penar a las Juntas Militares, donde cinco de los nueve miembros que la integraban recibieron condenas.
Presionados por la proximidad de las audiencias y bajo constantes amenazas, el fiscal Julio César Strassera y su adjunto Luis Gabriel Moreno Ocampo se lanzaron a la búsqueda de pruebas y testigos que respaldaran la veracidad de sus argumentos.
Con una impecable actuación, Ricardo Darín se sumerge en la piel de Strassera, y logra que el filme, junto a la cuidadosa selección de los textos, resulte un homenaje a aquellos que optaron por no silenciar la voz de su pueblo.
Fueron seres humanos muy valientes que enfrentaron miles de dificultades en un momento donde no se podía hablar del tema, tratamos todo el tiempo de pensar en la valentía de esa gente, de preservarlos y cuidarlos, comentó en exclusiva a Prensa Latina el productor de la cinta Santiago Carabante.
Quien dijo que para su director, Santiago Mitre, el argumento significó un camino a explorar dado que en Argentina se hablaba poco del tema y no existían películas que reflejaran esa etapa de la historia.
Para conformarla llevaron a cabo una larga investigación con la ayuda del hijo de Strassera, Moreno Ocampo, jueces, testigos y miembros de la Fiscalía, a la vez que les facilitaron mucha información de memoria abierta, destacó Carabante.
Galardonada con el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica en la última edición del Festival de Venecia y con el del público en San Sebastián, la cinta compite por el Coral a Mejor Largometraje de Ficción en el Festival de Cine Latinoamericano, galardón que será entregado este viernes en la cita habanera.
Antes, el filme fue preseleccionado para representar a Argentina en la próxima entrega de los premios Oscar, que realizará el 24 de enero su selección final.
A pesar de conquistar la admiración del público y la crítica en su paso por diferentes certámenes alrededor del mundo, la cinta ganó también detractores.
Como toda película que propone una postura frente a un hecho doloroso, en Argentina hay personas que sostienen la teoría de los dos demonios para narrar que esto fue una guerra, están en el derecho de debatir siempre que sea una crítica sana, el cine y las películas son para eso, opinó el productor.
«Argentina, 1985» deviene memoria histórica de un pueblo que depositó en Strassera y su equipo su esperanza de justicia, en una hazaña sin precedentes que dictaminó el “Nunca más” a los crímenes del terrorismo de Estado.
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