Pedrito, como se le conocía, falleció hace dos días en el hospital Arnaldo Milián de esta urbe al centro del país, a la edad de 86 años a causa de complicaciones de enfermedades neurológicas y pulmonares.
La viuda de entrenador, Carmen Gómez, en la ceremonia solemne de inhumación dijo a los peloteros congregados que “sigan su ejemplo, que él los admiraba mucho y mantuvo hasta hasta su muerte la condición de patriota y amante del béisbol y de la Revolución cubana”.
El manager del equipo de Villa Clara, Pedro Jova, quien conquistó junto a Pérez tres títulos nacionales y dos subcampeonatos al hilo en la década del 90 del siglo pasado, expresó hoy a Prensa Latina que Pedro Pérez preparó con tanta profesionalidad el pitcheo que los lanzadores relevistas le ganaron más juegos que los propios abridores.
“Nunca le alzó la voz a ningún atleta a pesar de los disimiles temperamentos que tenían cada uno, y los pitchers lo adoraban como un padre dentro y fuera del terreno”, dijo Jova.
Por su parte Luis Borroto, lanzador campeón olímpico en Atenas 2004, dijo a esta agencia que sus conocimientos del arte del pitcheo se lo debe a Pedrito Pérez, quien tuvo con él mucha calma y le enseñó desde el agarre de la pelota hasta todos los lanzamientos que poseyó en su repertorio.
Oriundo del municipio de Caibarién, a 52 kilómetros de esta ciudad, el fallecido, con una participación en 35 juegos internacionales, se proclamó campeón junto a los integrantes del equipo Cuba de béisbol en las olimpiadas Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Atenas 2004 y dos platas en Sídney 2000 y Beijing 2008.
En su extensa hoja de servicios exhibe, además, 30 series nacionales, 14 selectivas, un clásico mundial, 13 campeonatos mundiales, nueve copas intercontinentales, siete panamericanos y seis centroamericanos.
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