La denuncia del diplomático, citada por varios medios aquí, fue expresada en sus palabras pronunciadas ante el trigésimo primer período de sesiones del Comité Especial de Prevención del Delito y Justicia Penal que celebra sus reuniones en Viena.
El problema de las drogas creció en los últimos años debido al despliegue de organizaciones terroristas apoyadas por varios países hostiles a Damasco en algunas zonas fronterizas y la actividad de estos grupos criminales, dijo el delegado.
Indicó que esto creó un ambiente propicio para el tráfico, contrabando y promoción de las drogas, mientras los grandes ingresos financieros obtenidos contribuyeron a financiar y fortalecer a estos grupos radicales.
Existe una estrecha relación entre el terrorismo, el crimen organizado y el narcotráfico, denunció el embajador Khafddour.
Según explicó el diplomático, Siria es un estado parte de la mayoría de los instrumentos internacionales relacionados con la lucha contra las drogas, su contrabando y su uso con fines no médicos, y se empeña constantemente a actualizar y desarrollar sus leyes nacionales de acuerdo con los acuerdos internacionales.
Exigió el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Siria por parte de la Unión Europea y Estados Unidos, y que obstaculizan sus esfuerzos en la lucha antidroga.
Las condiciones generadas por la guerra y el bloqueo impuesto dieron como resultado oleadas de desplazamiento de la población a los países vecinos, donde lamentablemente surgió el fenómeno de trata de personas, especialmente de niños, en los campamentos de refugiados”, explicó el embajador.
Aclaró que las tasas de delincuencia organizada y trabajo infantil aumentaron en estos campamentos, mientras la trata de niñas menores de edad requiere el desarrollo de un plan de acción serio e inmediato para proteger a los sirios que viven en esos campamentos y ayudarlos a regresar a sus hogares.
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