De acuerdo con la fuerza política de izquierda, liderada por Jean-Luc Mélenchon, se perfila la primera gran batalla de principios de año, un anuncio que se produjo cinco días antes de la presentación oficial de la iniciativa por la primera ministra Elisabeth Borne.
En su llamado a la movilización, los insumisos rechazaron el criterio expuesto por el presidente Emmanuel Macron, para quien la reforma es una urgencia, en aras de rescatar el sistema de retiro en Francia.
La extensión de la edad de jubilación de 62 a 65 años constituye el punto más polémico del proyecto, y también el más repudiado por sindicatos y sectores progresistas de la sociedad.
A los 62 años, un cuarto de los hombres más pobres ya están muertos, denunció LFI.
También hoy, el secretario nacional del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, instó a la movilización contra la reforma, una de las prioridades de Macron desde su primer mandato (2017-2022) en el Palacio del Elíseo.
Sin embargo, la irrupción de la pandemia de la Covid-19 y las protestas y huelgas encabezadas por sindicatos en 2019 y 2020 obligaron al Gobierno a posponer los cambios en la jubilación.
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