Al intervenir en el décimo período ordinario de sesiones de la novena legislatura del Parlamento, el mandatario recordó que desde el inicio del proceso revolucionario, Estados Unidos busca asfixiar la economía de la isla cortando sus ingresos en divisas.
Señaló que los principales objetivos de esa política son precisamente el sector energético y la producción de alimentos.
Ante esta realidad -apuntó- debemos encontrar los caminos para desarrollar las fuentes renovables de energía, reducir la dependencia de hidrocarburos y el cambio de matriz energética.
Asimismo, debemos plantearnos producir alimentos con el menor gasto de divisas posible, y para eso debemos practicar la agroecología, una rama en la que el país tiene buenas experiencias, pero insuficientemente generalizadas.
El jefe de Estado apuntó que en ese empeño el empleo de la ciencia constituye una necesidad, así como el mejor uso de la tierra.
Afirmó que el impulso de estrategias de desarrollo a nivel local, en el tema energético y la producción de alimentos, ahorraría al país más de la mitad de su gasto actual en divisas.
Tenemos las legislaciones para desarrollar la producción de alimentos, pero esto tiene que expresarse en hechos concretos, es decir, más comida en la mesa del cubano, apuntó.
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