La justa que arrancará este martes en la ciudad australiana de Melbourne pondrá a prueba al ‘rey’ del Mundial de Budapest y el Campeonato Europeo de Roma.
El prodigio rumano de 18 años declaró que acude a la cita en alberca de 25 metros con el único objetivo de ‘aprender’, pero todas las miradas estarán sobre él.
No me marco ningún objetivo concreto ni de tiempos, ni de puestos. Si llego a la final, genial, y si gano alguna medalla, mejor todavía. Voy a aprender de los que son mejores que yo en piscina corta, señaló.
Sin embargo, Popovici se colgó la medalla de oro en los 200 libre en su primera gran competición internacional en piscina corta, los Europeos disputados el pasado año en la localidad rusa de Kazán, por lo que nadie le cree.
Aquí parece tener incluso más opciones de coronarse que en los 100, porque el australiano Kyle Chalmers es todo un especialista en el hectómetro en piscina pequeña.
De hecho, el anfitrión fijó en octubre de 2021 el nuevo tope universal de la prueba, con un tiempo de 44.84 segundos, casi dos segundos menos que el mejor registro del rumano (46.62).
Según lo planificado, Popovici completará su actuación en el Centro Acuático de Melbourne con su presencia en los 400 libre, una distancia que practica sin grandes aspiraciones de podio.
Otra de las figuras a seguir en la justa es el brasileño Nicholas Santos, que tras convertirse el pasado año en el nadador más veterano (41 años y 10 meses) en ser campeón mundial tratará de revalidar a sus casi 43 años el oro logrado en los 50 mariposa en 2021 en Abu Dabi.
Entre las damas, la nadadora más sobresaliente es la anfitriona Emma McKeon, la ‘reina’ de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, en los que se colgó siete medallas, cuatro de ellas de oro.
McKeon sólo competirá ahora en dos pruebas individuales, los 50 y 100 libre, en los que parte como la máxima favorita al triunfo, y completará su participación en Melbourne con su presencia en la pruebas de relevos.
mem/lp