En un mensaje dirigido a los profesionales de la salud del país, texto con amplia repercusión en la prensa, la entidad indicó que todos los franceses que lo deseen pueden protegerse, sin condiciones.
En los últimos días, la primera ministra Elisabeth Borne, el titular de Salud François Braun y otras autoridades instaron a recibir la dosis de refuerzo con el inmunógeno y al uso de la máscara en espacios públicos, ante el rebrote de la enfermedad.
Sin embargo, no quedaba muy claro el acceso a la vacuna, ya que a diferencia de llamados previos en 2020 y 2021, esta vez no funcionan grandes centros de vacunación en suelo galo, donde el virus no es ni tan agresivo ni tan letal.
Desde finales de noviembre, Francia sufre el impacto de un nuevo rebrote, con una tasa de incidencia muy por encima de los 600 infectados por cada 100 mil habitantes, más del doble de la registrada hace un mes.
También en los hospitales se aprecian las consecuencias de la novena ola de la Covid-19, mientras la media diaria de casos sobrepasó los 60 mil la pasada semana.
De cara al invierno, la convocatoria a recibir la segunda dosis de refuerzo se limitaba hasta ahora a los ancianos y a las personas vulnerables.
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