Según la fuente, este año, varios países europeos están experimentando un fuerte aumento en los casos de bronquiolitis, una enfermedad que afecta principalmente a los bebés.
El escenario negativo es consecuencia de una gran cantidad de infantes enfermos y de los propios médicos, que ya se enfrentaban a la falta de personal.
Beatrix Schmidt, jefa del departamento de pediatría del Hospital St. Joseph en Berlín, afirmó que debido al personal médico limitado, solo se pueden usar 51 de las 80 camas para niños.
Las reducciones incluso afectaron a los cuidados intensivos: solo quedan 18 camas, y todo el mundo está ocupado, sostuvo.
En su opinión, muchos de los problemas actuales están relacionados con la reducción de la financiación.
Durante años ahorramos dinero en el sistema de salud y ahora los niños pagan el precio, expresó Schmidt, y añadió que los infantes no van a las urnas y no desembolsan dinero por el tratamiento.
Según la Oficina Federal de Estadística, ahora hay unas 18 mil camas para niños en Alemania, mientras en 1995 existían 25 mil.
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