Al presentar el Reporte Político inaugural del evento, Ramaphosa recordó que ese tema convoca para proseguir con mayor vigor la reconstrucción y renovación de la ANC y, como movimiento unido, para avanzar en las fundamentales transformaciones de nuestra economía y sociedad.
Las decisiones que tomaremos aquí, sostuvo, determinarán el futuro de nuestro movimiento y, en gran medida, el rumbo que tomará nuestro país en los años por venir.
Sin embargo, alertó, a pesar de este claro progreso, muchos de las divisiones del pasado permanecen y ensombrecen los esfuerzos que hacemos mientras construimos una Sociedad democrática.
En su forma más obvia, enumeró, esas divisiones son evidentes en
las condiciones materiales bajo las cuales los sudafricanos viven.
En el acceso a la tierra, riqueza, habilidades, servicios básicos y oportunidades aún se refleja en gran medida la raza, y la desigualdad de género del pasado, dijo.
A menos que se superen estas divisiones, el objetivo de cohesión social y unidad nacional permanecerá elusivo, enfatizó Ramaphosa.
Dentro del ANC, prosiguió, debemos reconocer que, a pesar de nuestros esfuerzos en los últimos cinco años, no estamos tan unidos, como debería ser.
Algunas de las divisiones que existían antes de la 54 Conferencia Nacional continúan dentro de la organización, incluso dentro del Comité Ejecutivo Nacional.
De otro lado, puso de relieve, a nivel de gobierno, el ANC reconoce el papel de liderazgo de la clase obrera en la transformación social, y está listo para trabajar con Cosatu (principal agrupación sindical del país), el Partido Comunista y todas las formaciones progresistas para construir la unidad obrera.
Aunque hemos hecho mucho para hacer efectivos los derechos contenidos en la Constitución, la tarea de asegurar que todos los sudafricanos sean igualmente capaces de ejercer esos derechos está lejos de completarse, agregó.
Al abordar las relaciones internacionales, Ramaphosa expresó las tradicionales posturas de solidaridad con varios pueblos.
En ese sentido, resaltó, “seguimos apoyando al pueblo cubano, como
estuvieron con nosotros en la lucha contra el apartheid, y a medida que continúan brindando apoyo a nuestro desarrollo”.
Reiteramos “nuestro agradecimiento al pueblo y gobierno de Cuba por proporcionar a Sudáfrica personal médico en pleno apogeo de la pandemia de Covid-19”, añadió el Presidente.
Insistimos, asimismo, en nuestro “llamamiento a poner fin al aislamiento de Cuba y a el levantamiento del embargo (bloqueo estadounidense) y otras restricciones dirigida al país”, aseguró.
Finalmente, al abordar las tareas a acometer en el futuro, Ramaphosa expresó su convicción de adherirnos como ANC firmemente a los principios que han sido muy útiles en el pasado, como el apego al desarrollo centrado en las personas, para hacer frente a la pobreza, la desigualdad y el desempleo.
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