En este sentido, la Catedral Patriarcal Greco-ortodoxa de la Virgen María en Damasco acoge durante cuatro días, un Bazar Caritativo de Navidad encaminado a ayudar a pequeños productores y familias necesitadas.
Es una tradición anual que busca promover la solidaridad social y la cooperación entre los miembros de la familia siria, además de difundir paz y alegría, dijo el arzobispo Nicolás Antiba.
Los participantes en el bazar exhiben y venden productos hechos a mano como ropas, artesanías de madera, adornos navideños y diversos productos alimenticios como dulces, chocolate, mermeladas, bebidas y jugos, además de juguetes para niños.
“Las ganancias se destinan a las actividades caritativas de la iglesia”, afirman.
Una semejante actividad fue organizada por la Iglesia Ortodoxa Armenia en Damasco, donde el arzobispo Armash Nalbandian, deseó que la paz llegue a todo el mundo y que los próximos días sean mejores y que las familias puedan superar estas duras circunstancias.
Mientras tanto, la Arquidiócesis Greco-ortodoxa Griega de la ciudad de Alepo en el norte de Siria, gestionó otro bazar durante el cual se entregaron ropas de invierno y zapatos para dos mil personas vulnerables y con necesidades especiales.
En el evento, unas 30 mujeres artesanas ofrecieron sus productos a precios asequibles para que las personas con limitados ingresos tengan acceso a los mismos.
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