El abogado de los allegados, Ricardo Merlo, pidió al Juzgado Penal de Garantías revivir las circunstancias en que ocurrió el rapto del exmandatario en su finca La Tranquerita, junto a su colaborador Adelio Mendoza, liberado una semana más tarde.
La jueza Penal de Garantías, Rosarito Montanía, debe elevar a la Fiscalía la demanda de Merlo, ya admitido como querellante en el proceso, o resolver si cumple o no la solicitud, publicó el periodista de Nación Media Aldo Insfrán.
El regreso de Mendoza en días de la pandemia de Covid-19, enfermedad de la cual retornó contagiado, fue el más reciente indicio de que el expresidente sigue con vida, al faltar una respuesta de los presuntos secuestradores del llamado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los miembros del grupo armado, autodenominado de orientación marxista-leninista y considerado criminal por el Gobierno, no enviaron pruebas de vida sobre Denis a la familia, pese a que esta cumplió con exigencias rebeldes como el suministro de víveres a comunidades campesinas.
Mendoza y varios vecinos de esa región central del país donde opera la organización insurgente encontraron el 5 de octubre un teléfono móvil que supuestamente perteneció al exvicepresidente, en la finca en la que lo secuestraron hace dos años.
El EPP es una agrupación guerrillera con influencias de la teología de la liberación, que opera en la región central paraguaya de Concepción desde marzo de 2008, aunque sus antecedentes se remontan a la década de 1990.
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