En declaraciones a Prensa Latina, el presidente de la organización, Zoltan Tiroler, destacó que también la fraternidad con Cuba en Dinamarca aportó recursos para las cargas que tienen la llegada prevista a la nación antillana a finales de enero por el puerto de Mariel.
La ayuda consiste en 18 toneladas, una parte importante de ellas dedicadas al sector de la salud, pero también a la educación, la agricultura, la electrónica y la construcción, explicó.
De acuerdo con Tiroler, equipos médicos y electrónicos, herramientas agrícolas, artículos de aseo, máscaras, guantes quirúrgicos, jeringuillas y otros insumos para la atención en salud fueron enviados a varias provincias cubanas.
Los dos contenedores con donaciones recopiladas en Suecia y Dinamarca incluyen medios para escuelas en Santiago de Cuba, Holguín y Pinar del Río, así como para hospitales en Las Tunas y Holguín, entre otros territorios, detalló.
A mediados de mes, la Asociación Sueco-Cubana de solidaridad señaló que durante el año que culmina donó 55 mil euros al país caribeño como parte de una campaña para ayudarlo a enfrentar el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense.
Cada transferencia significó mucho trabajo, a partir de los obstáculos que imponen los bancos como resultado del carácter extraterritorial de la política hostil de Washington, subrayó entonces Tiroler.
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