

Para dar el sí a la continuidad de la Revolución, precisamente centenares de personas se reunieron en la Plaza de la Libertad, en las inmediaciones de los balcones del antiguo Colegio Cisneros, hoy Secundaria Básica Noel Fernández.
Desde este lugar habló Fidel por primera vez a los camagüeyanos; aunque la última ocasión que lo hizo fue en 1989, en el acto de celebración por el 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional.
Además del pueblo de Camagüey, los dirigentes gubernamentales y del Partido Comunista de Cuba (PCC) estuvieron presente en el recibimiento, así como los representantes de las organizaciones de masas y la fuerza sindical de la Central de Trabajadores de Cuba.
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