Tras colocar una ofrenda floral ante el monumento a José de San Martín (1778- 1850) en esta capital, Prada aseveró que “el 1 de enero de 1959, el pueblo de Cuba, que batalló durante 30 años contra el colonialismo español y luchó durante 61 contra el neocolonialismo estadounidense, conquistó y pudo proclamar su definitiva independencia y libertad”.
Asimismo, señaló que eso fue el resultado de los esfuerzos y la sangre de decenas de miles de personas.
Nos propusimos construir una nación con la mayor posible suma de justicia y dignidad para todos, donde los frutos del trabajo aseguraran una existencia decorosa y el disfrute de derechos merecidos, indicó.
Además, denunció que, desde ese primer día, su país enfrentó el rechazo del vecino poderoso a la existencia de un Estado libre, soberano e independiente; primero con presiones diplomáticas y políticas, y luego con el bloqueo económico, comercial y financiero que continúa hoy.
Cuba nunca practicó el terrorismo, pero tuvo que enfrentarlo y sufrirlo. A pesar de ser agredida, no invadió ni atacó a nación alguna, sino que fue solidaria con los pueblos que tanto aportaron a su propia libertad e identidad, y con los que luchaban por descolonizarse, apuntó.
Prada aseguró que cada jornada los cubanos trabajan, hacen Revolución, cambian al ritmo del momento histórico y de las necesidades, sin abandonar a una sola persona en el camino ni traicionar sus esencias patrióticas.
Por otra parte, recordó que en 2023 se cumplen 50 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Argentina y calificó de históricos los lazos entre ambos pueblos.
También condenó “el intento de golpe fascista que trató de interrumpir el orden democrático en Brasil y desafió la decisión soberana de los ciudadanos de ese país de elegir como presidente a Luiz Inácio da Silva”.
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