El acto constituye un paso importante para el fortalecimiento de la institucionalidad y contribuye a reforzar la transparencia y la visibilidad del sistema judicial, a nivel nacional e internacional.
De acuerdo con una información en Twitter de la Presidencia de la República, el presidente del Tribunal Supremo, Rubén Remigio Ferro, destacó la capacidad de los integrantes de los tribunales para enfrentar creativamente grandes retos y garantizar en circunstancias, generalmente difíciles, el desempeño adecuado y efectivo de su actividad.
El letrado destacó que, a pesar de las complejas circunstancias que vive el país, la administración de justicia en Cuba marchó en 2022 a un ritmo adecuado, siendo procesados y concluidos más del 85 por ciento de los asuntos tramitados.
Además, en esta etapa se implementaron cambios sustanciales a partir de la reforma sustantiva, procesal y judicial derivada de la aprobación de nuevas leyes.
El presidente del Tribunal Supremo significó que en 2023 el año judicial tendrá como objetivos priorizados consolidar entre magistrados, jueces y personal judicial, el conocimiento y el dominio de esas nuevas normas y asegurar el estricto cumplimiento de lo que en ellas se dispone.
En 2022 el parlamento cubano aprobó un paquete de normas para transformar la actividad procesal a partir de las nuevas disposiciones de la Constitución de 2019 y las garantías y derechos que en ella se refrendan.
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