El uso de los más diversos y profundos saberes serán claves para solucionar problemáticas que enfrenta el país, subrayó Pérez en conferencia de prensa efectuada en la sede de la mencionada cartera con motivo del Día de la Ciencia Cubana, que se celebrará el 15 de enero.
En la innovación –además de otros frentes- será prioridad la producción de alimentos, demografía, industria y energía, en especial la renovable, pues el país, agregó Pérez, aspira para 2030 cambiar su matriz energética.
Está previsto reevaluar la ruralidad como actividad científica, impulsar la economía circular y el aseguramiento de la Tarea Vida, plan de protección medioambiental de cuatro etapas hasta el 2030 y que ahora transita por la segunda.
La Tarea Vida es de gran importancia para Cuba, país insular, que sufre las consecuencias del cambio climático, de ahí que se deba prestar atención a este tema junto al de la contaminación y la biodiversidad.
También -puntualizó la titular- es primordial hacer más ciencias dirigidas a la implementación de políticas públicas y la toma de decisiones. Por tanto, hay que ampliar el espacio de las ciencias sociales y humanísticas.
El 2023 será un año oportuno para incrementar las publicaciones, patentes e inversiones en el campo científico, consideró la ministra caribeña, quien instó a fortalecer la empresa estatal socialista y otras formas de producción, acotó la funcionaria.
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