Los hechos tuvieron lugar hacia las 06:45 horas, en un momento de intenso tráfico de viajeros, y el asaltante hirió a varias personas con un cuchillo antes de ser abatido por los disparos de varios policías que se encontraban en la estación, siendo atendido por los servicios de emergencia antes de ser hospitalizado, según informó el fiscal.
Dos horas después el ministro del Interior, Gérald Darmanin, visitó el lugar de la agresión y declaró que el asaltante, del que se desconoce su identidad, se encuentra “entre la vida y la muerte” y añadió que la investigación iniciada no veía indicios que hicieran pensar en una acción terrorista.
También estuvieron presentes el ministro de Transportes, Clément Beaune; el prefecto de Oolicía de París, Laurent Núñez; la fiscal de París, Laure Beccuau; y la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.
A pesar de la conmoción las instalaciones continuaron funcionando sin interrupción del tráfico ferroviario, según informó el portavoz de la compañía SNCF, si bien la Policía estableció un perímetro de seguridad en la zona en que tuvo lugar el ataque.
La estación del Norte de París es la estación más transitada de Europa y la tercera del mundo, con cerca de 700 mil viajeros diarios y más de 220 millones al año, y conexiones internacionales a Londres, Bélgica y Países Bajos.
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