La exposición recorre un amplio universo expresivo, ideas y conceptos que singularizan y distinguen la identidad, como testimonio de un lenguaje autóctono y otros significados nacidos de la transculturación.
Desde su dominio de la técnica, el artista alcanza alto vuelo de atmósfera, matices y tonos, todos desde una visión semiótica que capta con toda libertad modos y formas únicas.
Participó en la actividad la embajadora de Cuba en la República Dominicana, Milagros Carina Soto, quien recibió de manos de la Fundación Dominicana Enseñando Culturas y del pintor, una bella obra con la Bandera y la Palma Real cubanas.
En declaraciones a Prensa Latina, González destacó el significado de la muestra y el hecho de poder estar en esta nación.
“Es la primera vez que vengo a la República Dominicana y traigo una exposición en la técnica de acrílico y carboncillo sobre lienzo dedicada al Caribe, es mi tercera presentación física en el exterior”, agregó.
Y precisó cómo para él es de muchos placer presentar la muestra «con una representación de mi isla, porque hay símbolos como la bandera, la Palma Real, el Tocororo y de las mujeres lindas de Cuba, de una forma muy personal». El artista plástico nació en Guantánamo en 1974, se graduó en la Especialidad de Dibujo, Grabado, y Pintura en la Escuela Profesional de Artes Plásticas José Joaquín Tejada de Santiago de Cuba, en el oriente cubano.
Dentro de su obra, además de las pinturas, resaltan el haber hecho 70 murales pictóricos, alrededor de 550 escenografías para diversos espectáculos.
Ha participado en 75 exposiciones entre colectivas y personales.
La actividad cerró con la buena música cubana interpretada por el trovador Daniel Merencio, quien puso a bailar a más de uno, mientras el resto se deleitaba con las diversas obras expuestas que sin dudas transmitieron arte cubano y una depurada técnica.
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