Tras graduarme del Instituto de Música, tuve que ir al servicio militar obligatorio durante el cual resulté herido en dos ocasiones, la primera en Alepo y la segunda después de cinco años por las metrallas de un proyectil de mortero, afirma Suleiman, citado por el portal Jarih Watan.
Explicó que tras someterse a varias cirugías y un tratamiento durante más de un año, decidió superarse y volver al campo de la música fundando un coro conformado por 30 músicos talentosos.
Logré superar esta difícil etapa de mi vida gracias al apoyo moral y psicológico que me brindaron mis padres, mis amigos y seres queridos, lo cual me dio mucha esperanza tras meses de paciencia, aseguró el herido.
Indicó que su equipo protagonizó recitales e interpretó varios géneros musicales, entre ellos los Qudud de Alepo, y logró tener una presencia a nivel de la provincia de Tartous y el resto del país.
Hemos hecho muchos conciertos con un carácter humanitario y artístico gracias al apoyo del programa “Herido de la Patria” que apoya a los lesionados mediante proyectos económicos o culturales, precisó Suleiman.
Confiesa que su amor por la música le ayudó a aprender a tocar muchos instrumentos, incluidos el piano, el violín, la flauta entre otros, y llamó a todos los heridos sirios a superarse porque, según opina, la discapacidad nunca fue en lo físico sino en la mentalidad.
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