Los asistentes al evento, desplegado en esta ciudad al centro de Cuba, se comprometieron, además, en defender lo más autóctono de las tradiciones culturales e históricas de país, así como preservar el patrimonio nacional y desechar la seudocultura.
Se destacó, asimismo, la calidad de los certámenes nacionales e internacionales desplegados en el territorio en la última etapa como Longina Canta a Corona, El festival de Cine de invierno, el evento Santamareare de Radio y Televisión y el Encuentro hispanoamericano de escritores, entre otros.
A tomar decisiones a partir del consenso de todos los factores gubernamentales, políticos y culturales llamó el presidente de la Uneac, Luis Morlote, quien exhortó a priorizar los espacios a los jóvenes creadores en las manifestaciones de la literatura, la música, la danza, la actuación, la pintura y otras expresiones.
El viceministro de Cultura de Cuba, Fernando Rojas, subrayó, en su intervención, la necesidad de crear más espacios de crítica de arte y a escuchar el reclamo de los creadores y buscar los medios posibles para resolverlos.
Significó, además, lo antidemocrático de los espacios contrarrevolucionarios en las redes sociales, creados para informar lo que ellos escogen para divulgar y difamar en sus habilidosas campañas contra la Revolución cubana.
“La Uneac debe ser un espacio de libertad creativa, de unidad y apostar por la formación de las nuevas generaciones que deben seguir, más atemperadas a la situación actual, a los horcones políticos y culturales» expresó César Ramón Irigoyen, realizador audiovisual y nuevo miembro de la organización.
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